Es una forma de alopecia cicatricial. Se inicia con una alopecia en forma de banda en la zona frontal del cuero cabelludo y va avanzando hacia atrás progresivamente, afectando también a las regiones temporales y parietales de forma simétrica.
Aparece predominantemente en la mujer post-menopáusica. La piel en la zona afectada se presenta atrófica, pálida y sin folículos pilosos. En ocasiones pueden verse afectadas también las cejas y pestañas. Tiene un gran impacto psicológico.
Es de causa desconocida y puede relacionarse con el liquen plano pilar.
Por su carácter cicatricial y no reversible, no existe tratamiento curativo. Sin embargo, existen opciones terapéuticas, como la infiltración de corticoides en la zona lesionada, que consiguen acelerar la estabilización de la enfermedad.